LUNA LLENA – 14 de Septiembre de 2019

Mañana, poco antes del amanecer, tendremos una Luna Llena, con el Sol en Virgo y la Luna en Piscis. La conjunción de la Luna y Neptuno en el signo de Piscis (signo de agua y símbolo de lo ilimitado), nos trae grandes inundaciones, como hemos visto en lo últimos días en la zona del Levante. Así mismo, a nivel psicológico, esta Luna Llena nos puede traer un desbordamiento de nuestras emociones, si éstas han estado durante largo tiempo contenidas por los límites de unos hábitos de vida poco satisfactorios.

A grandes rasgos, esta Luna Llena marca también sentimientos de tensión entre nuestra dimensión material y la espiritual; entre nuestras responsabilidades diarias y la necesidad de conectar con algo más trascendente y sublime que nuestro mundo cotidiano. En nuestras relaciones con los demás, será bueno equilibrar la fantasía con la realidad y no dejar que nuestras emociones se desborden. Más bien será un momento oportuno para encontrar equilibrio en nuestras relaciones, pues si en las últimas semanas hemos sido excesivamente críticos con otras personas (dados los numerosos planetas en Virgo), tenemos ahora la oportunidad de sentir un nivel más profundo de benevolencia y compasión (favorecidas por la Luna y Neptuno en Piscis) hacia los demás.

Quizás, cuando se produjo la Luna Nueva en Virgo, alrededor del día 30 de Agosto, comenzamos un proceso de purificación, ya fuera éste a nivel físico (iniciando una nueva dieta o algún tipo de hábito saludable), o espiritual (por ejemplo, incluyendo prácticas meditativas en nuestro día a día). Sea lo que fuera, aquella semilla simbólica que plantamos alrededor de la Luna Nueva a finales de Agosto, llega ahora a su momento de florecimiento, en el cual comenzamos a ver los resultados de nuestra acción.

Esta Luna Llena está además marcada por cierta intensidad, pues Marte junto al Sol acentúa con agudeza e incisión nuestro espíritu crítico, así como la necesidad de concretar a nivel material nuestros proyectos, prestando especial atención a los detalles técnicos y prácticos. Al mismo tiempo, Neptuno en conjunción a la Luna, nos inunda de imaginación, idealismo y espiritualidad. ¿Cómo conjugar estas dos tendencias? ¿Cómo dejar que la inspiración nos guíe en la realización de nuestros proyectos materiales? ¿Cómo sentir compasión hacia aquellas facetas de los demás que nos resultan difíciles de aceptar? ¿Cómo hallar lo Divino dentro de lo mundano?

Los otros planetas que hacen aspectos a la Luna y el Sol puede quizás servirnos de elementos armonizadores de estas dos tendencias. Por un lado, los aspectos fluidos de Plutón en Capricornio hacia la Luna y el Sol nos invitan a una transformación del modo en el que percibimos la realidad, a ver más allá de las formas del mundo físico, y a descubrir la verdad profunda que se esconde detrás del velo de las apariencias: la luz divina que existe hasta en el último átomo de nuestro cuerpo y de nuestro mundo físico. Así mismo, en nuestras relaciones personales, esta influencia plutoniana nos podrá ayudar a comprender que tras el comportamiento de los demás existen cuestiones psicológicas más profundas de lo que podemos ver a simple vista. Esto nos podrá ayudar a ser menos críticos y más compasivos, al tiempo que nos servirá para aceptar a los demás tal y como son, y no como idealmente imaginamos o deseamos que sean. Es posible que también esta Luna Llena, en posición armónica a Plutón, saque a la luz tramas o secretos que se hallaban ocultos, algo que a nivel colectivo podrá manifestarse en el ámbito de la política o de la economía, dada la posición de Plutón en Capricornio.

Por otra parte, Júpiter en Sagitario, en cuadratura a la Luna y al Sol, es otro elemento focal que puede servir para armonizar —no sin cierto esfuerzo— la dicotomía entre los planetas en Virgo y en Piscis. La mente visionaria, la mirada del mundo a gran escala, la aceptación de la diferencia, el disfrute de lo multicolor y lo multicultural, los viajes y la exploración de lo nuevo, todo ello marcado por Júpiter en Sagitario, nos llevan más allá de los detalles críticos  así como de las fantasías irreales, para facilitarnos el disfrute de las múltiples facetas y posibilidades que nos ofrece la vida. Encontrar ese sentido de disfrute puede sin duda transformar nuestra experiencia de la dimensión material así como de la espiritual y aportarnos un nueva experiencia de trascendencia y evolución.

La influencia de esta Luna Llena, si bien alcanza su momento de culminación ahora, seguirá presente durante las dos próximas semanas, hasta que se inicie un nuevo ciclo lunar el día 28 de Septiembre.