La Carta Astral es un diagrama que representa la posición de los planetas en el cielo tal como los vemos desde la Tierra. En la Antigüedad este diagrama era cuadrado, pero las cartas astrales modernas suelen dibujarse en forma circular como representación de la bóveda celeste.
El diagrama circular de la Carta Astral consta de cuatro anillos, los cuales contienen los cuatro componentes básicos para la interpretación astrológica: (1) planetas, (2) signos zodiacales, (3) casas y (4) aspectos. Los planetas son las energías arquetípicas que operan en la psique. A medida que se mueven por el firmamento, van cruzando las franjas de los diferentes signos del zodíaco, los cuales les dotan de cualidades específicas. Las casas son áreas concretas de la esfera mundana en las cuáles los planetas ejercen sus influencias, como por ejemplo en las relaciones, la profesión, la salud o en los recursos materiales. Finalmente, los planetas crean campos de fuerzas entre ellos —aspectos— que pueden ser armónicos o inarmónicos, dependiendo del ángulo que los defina.
La interpretación de la Carta Astral y sus cuatro componentes básicos es una cuestión profunda y compleja. A medida que se adentra en el significado de su simbolismo, más sentido y más conocimiento se extraen de él.
Se pueden dibujar cartas astrales para cualquier evento, como una boda, el inicio de una empresa, un viaje o cualquier evento mundano. Sin embargo, las cartas astrales más comunes son las natales, en las que las posiciones de los planetas se dibujan en el momento del nacimiento de una persona.
Por lo tanto, cada uno de nosotros tiene una Carta Natal particular, que representa la posición de los planetas en el momento en que nacimos. Esta configuración es única para cada uno de nosotros y contiene todo el potencial de lo que puede ser nuestra vida. Las energías planetarias contenidas en el momento de nuestro nacimiento se van desplegando a lo largo de la vida, de manera consciente o inconsciente. Sin embargo, cuando entendemos el simbolismo de nuestra carta y profundizamos en él, podemos hacer que estas fuerzas se vuelvan conscientes, lo cual es fundamental para poder tomar decisiones en armonía con las influencias planetarias y, como consecuencia, para ser los dueños de nuestro destino.